Emergencia en Barranquilla: 11 muertos y 20 intoxicados por consumo de licor adulterado
Las autoridades de Barranquilla declararon la activación de un cerco institucional tras confirmarse una grave emergencia de salud pública ocasionada por la intoxicación con licor adulterado en el sector de El Boliche, en pleno Centro de la ciudad. El balance preliminar indica que 20 personas han resultado afectadas, de las cuales 11 perdieron la vida y 13 permanecen hospitalizadas, la mayoría en estado crítico. La Alcaldía Distrital, junto a la Policía Metropolitana y diferentes organismos de control, instalaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) permanente con el fin de atender la situación, reforzar la inspección en puntos de venta e intensificar las medidas de prevención frente al consumo de alcohol adulterado.
De acuerdo con los reportes entregados, entre los pacientes hospitalizados hay diez en unidades de cuidados intensivos y solo una persona ha logrado ser dada de alta tras mostrar una evolución favorable. Los exámenes toxicológicos realizados confirmaron la presencia de metanol en al menos dos de los casos, una sustancia altamente tóxica que suele usarse en la fabricación clandestina de licores artesanales. El hallazgo ratifica la alerta sanitaria y la urgencia de fortalecer los controles en la ciudad para evitar nuevas víctimas.
La Alcaldía informó que desde comienzos de 2025 se han llevado a cabo más de 2.000 visitas de inspección y vigilancia a establecimientos legalmente constituidos, así como campañas de sensibilización sobre la compra segura de licor. Sin embargo, la producción clandestina y la comercialización ilegal de bebidas adulteradas siguen representando un riesgo latente, especialmente en temporadas de alta demanda como las fiestas de fin de año. Ante esta situación, el Distrito enfatizó en la necesidad de que los ciudadanos verifiquen etiquetas, sellos y registros sanitarios antes de adquirir bebidas alcohólicas, además de evitar aquellos productos cuyo precio sea sospechosamente inferior al del mercado.
En la sesión del PMU, las autoridades coincidieron en que el éxito de las medidas depende también del apoyo ciudadano. La administración distrital reiteró el llamado a denunciar cualquier venta ilegal de licor a través de la línea 195, así como informar de inmediato sobre casos de personas con síntomas asociados a intoxicación. Entre los signos de alarma se incluyen dolor abdominal intenso, visión borrosa, mareo, vómito, dificultad respiratoria y pérdida de la conciencia. La información temprana es considerada clave para salvar vidas y detener la circulación de estos productos.
La Secretaría de Gestión Social del Distrito garantizó la cobertura de gastos funerarios de las víctimas mortales y el acompañamiento psicosocial a sus familias. Paralelamente, la Secretaría de Gobierno intensificó los operativos de inspección en establecimientos de venta, mientras la Policía Metropolitana reforzó la vigilancia en sectores críticos, en coordinación con la Policía Fiscal y Aduanera. Según los reportes, en lo corrido del año se han decomisado más de 25.000 botellas de licor adulterado, cerca de 570 litros de alcohol ilegal, etiquetas falsificadas y dosificadores, en al menos tres operativos de gran alcance.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla explicó que las bebidas incautadas eran elaboradas de manera rudimentaria en espacios clandestinos, incluso envasadas en botellas plásticas de agua para dificultar su detección. Al no tratarse de comercios establecidos ni puntos legales de expendio, resultaba aún más complejo identificar los sitios de producción y distribución. Esta situación evidencia la sofisticación que están adoptando las redes dedicadas a la falsificación de licores y la importancia de la cooperación interinstitucional para desmantelarlas.
La estrategia Caravanas por la Vida, que se viene ejecutando con mayor fuerza desde septiembre, también fue incorporada a las acciones de prevención. Estas jornadas incluyen controles en bares, discotecas y sitios de entretenimiento nocturno, así como campañas de sensibilización en barrios y sectores populares de la ciudad. El objetivo es anticiparse a la temporada decembrina, cuando aumenta de manera significativa el consumo de bebidas alcohólicas y se incrementa el riesgo de que circulen productos adulterados.
Las intoxicaciones por metanol son altamente letales, pues este compuesto químico puede provocar daños irreversibles en el sistema nervioso central, ceguera e insuficiencia multiorgánica en cuestión de horas. Según reportes del Instituto Nacional de Salud, en Colombia cada año se registran entre 80 y 150 muertes relacionadas con el consumo de alcohol adulterado, una problemática que golpea principalmente a las ciudades con mayor densidad poblacional y alta actividad comercial. En Barranquilla, la situación ha despertado especial preocupación debido a la magnitud de los casos reportados en pocos días y la gravedad clínica de los pacientes afectados.
Las autoridades distritales insisten en que la lucha contra el licor adulterado requiere no solo de controles y operativos, sino de una cultura ciudadana basada en la compra responsable. El llamado es a no poner en riesgo la vida por adquirir bebidas más baratas y a convertirse en aliados activos de las instituciones al denunciar cualquier actividad sospechosa. La protección de la salud pública, en este sentido, depende tanto de la acción del Estado como de la corresponsabilidad de la comunidad.
El cerco institucional activado en Barranquilla busca dar una respuesta integral a esta emergencia de intoxicación por licor adulterado. Con operativos permanentes, acompañamiento a las víctimas y campañas masivas de prevención, el Distrito refuerza su compromiso con la seguridad y bienestar de la ciudadanía, especialmente en vísperas de celebraciones donde el consumo de alcohol aumenta y el riesgo de exposición a productos ilegales se hace más evidente.
