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Pedro Cárdenas Guerrero, mejor conocido por su icónico personaje Bollo De Yuca Humorista, ha dejado una huella imborrable en el humor colombiano.
Este cartagenero, que se convirtió en un símbolo de la comedia popular costeña, es una figura única que combina resiliencia, talento y carisma.
Su trayectoria abarca desde los escenarios de las verbenas barranquilleras hasta la televisión y las redes sociales, donde ha sobrevivido a las dificultades de salud, económicas y personales, manteniendo siempre su capacidad para hacer reír.
En este artículo, exploraremos a fondo la vida y legado de uno de los mas queridos humoristas costeños.
Antecedentes Familiares y Orígenes
Pedro Cárdenas Guerrero, nacido en Cartagena y criado en Barranquilla, viene de una familia humilde que se trasladó a la costa atlántica buscando mejores oportunidades.
Su apodo, Bollo De Yuca, que más tarde adoptaría como nombre artístico, surgió de su apariencia y fue bautizado por su colega y amigo Rafael Zequeira, conocido como ‘Compae Lencho’.
Pedro creció en un entorno donde el baile y la música formaban parte del día a día, lo que forjó su carácter alegre y su habilidad para el entretenimiento.
La cultura costeña influyó profundamente en su identidad. Desde joven, Cárdenas se sintió atraído por las expresiones artísticas, especialmente la música salsa, el baile y el humor, lo que cimentó las bases de su futura carrera.
Sus raíces caribeñas se reflejan en su estilo humorístico, lleno de picardía y el lenguaje popular costeño que tanto conecta con el público.
Vida Personal
La vida de Pedro Cárdenas no ha estado exenta de dificultades. Aunque desde joven mostró gran talento, la fama no siempre se tradujo en estabilidad económica.
Durante sus primeros años, combinó sus actuaciones humorísticas con trabajos esporádicos para poder subsistir. Su vida personal ha estado marcada por episodios duros, como el accidente automovilístico que desfiguró parcialmente su rostro hace más de 30 años.
Este incidente, aunque trágico, no lo derrotó; por el contrario, le dio una nueva perspectiva en su carrera, pues aprovechó su «cara desarmada» para añadir un toque único y cómico a su personaje.
Además, durante varios años luchó contra el alcoholismo, un problema que estuvo a punto de arruinar su vida personal y profesional. Sin embargo, en una profunda transformación espiritual, logró superar esta adicción y mantenerse sobrio durante más de una década.
Su esposa, una mujer que ahora padece Alzheimer, ha sido su compañera de vida en las buenas y en las malas, y hoy es Pedro quien cuida de ella, evidenciando el carácter fuerte y amoroso del humorista.
Educación y Formación
Aunque Pedro Cárdenas no tuvo una formación académica formal en las artes escénicas, su talento natural fue forjado a través de la experiencia y la observación.
Desde joven se destacó en el baile, especialmente en la salsa, lo que lo llevó a participar en verbenas populares en Barranquilla, donde su estilo enérgico y carismático le hizo ganar el apodo de Negro Rey.
Su verdadera formación fue la práctica constante en los escenarios, perfeccionando su capacidad para conectar con el público y adaptarse a las demandas del entretenimiento popular.
Fue en las cantinas y clubes de la ciudad donde Pedro Cárdenas comenzó a destacarse como fonomímico, emulando a los grandes artistas de la música tropical.
Allí se hizo un nombre, no solo como bailarín, sino también como un maestro del humor costumbrista, lo que finalmente lo llevó a la televisión, un medio donde continuaría desarrollando su carrera y personaje.
Carrera Profesional
La carrera de Pedro Cárdenas, conocido como Bollo De Yuca Humorista, tuvo un inicio modesto, pero su pasión y dedicación lo llevaron a convertirse en un referente del humor costeño.
En los años 80, Cárdenas se hizo popular en las cantinas de Barranquilla con sus espectáculos de fonomímica, donde imitaba a grandes íconos de la música tropical.
Poco a poco, su talento para el entretenimiento fue ganando notoriedad, lo que le permitió incursionar en el mundo de la televisión.
Fue en el programa de humor Sabrosón, transmitido en blanco y negro, donde Cárdenas alcanzó gran visibilidad. En este show, se buscaba un personaje “corroncho” que hiciera de guardaespaldas del humorista Compae Lencho (Rafael Zequeira).
Este papel le dio vida al icónico personaje de Bollo E Yuca, un campesino torpe pero simpático, caracterizado por su vestimenta humilde, que incluía pantalones caquis, abarcas y un sombrero vueltiao.
Su personaje conectó profundamente con el público, quien rápidamente lo identificó como una de las grandes figuras del humor popular costeño.
A lo largo de las décadas de los 80 y 90, Bollo E Yuca se mantuvo en la televisión, pasando por programas como Cheverísimo, donde su fama solo creció.
Cárdenas destacó por su estilo de comedia física, su espontaneidad y su habilidad para hacer reír incluso en los momentos más simples.
A medida que la televisión fue evolucionando, Bollo E Yuca también logró adaptarse a las nuevas plataformas, manteniéndose relevante en las redes sociales, donde continúa publicando contenido humorístico.
Contribuciones y Legado
El legado de Pedro Cárdenas como Bollo De Yuca Humorista va más allá de su popularidad en la televisión.
Su estilo humorístico, basado en el costumbrismo y la vida cotidiana de la región Caribe colombiana, logró que el público se identificara con él.
A través de personajes como Bollo E Yuca, Cárdenas ofreció una ventana a la cultura costeña, a sus valores, sus acentos y sus realidades, permitiendo que el país entero pudiera reírse de las situaciones comunes y reconocibles.
Su capacidad para reinventarse, a pesar de los golpes de la vida, también es un testimonio de su resiliencia. A lo largo de su carrera, Cárdenas sufrió varios accidentes, incluyendo una grave fractura de columna en 2009, que lo dejó en silla de ruedas por más de una década.
A pesar de esta dificultad, no se dio por vencido. De hecho, su espíritu indomable lo llevó a recuperarse y a continuar haciendo lo que más le gusta: entretener y sacar sonrisas.
Además de su impacto cultural, Bollo E Yuca contribuyó significativamente al desarrollo del humor en la televisión regional, sirviendo de inspiración para nuevas generaciones de humoristas costeños.
Su capacidad para hacer reír sin recurrir a la vulgaridad y su enfoque en lo cotidiano le permitieron establecer un estilo único, que sigue siendo recordado y admirado por sus seguidores.
En la actualidad
A pesar de los rumores que han circulado sobre su muerte, Pedro Cárdenas sigue vivo y activo, aunque enfrenta dificultades de salud y económicas.
Después de pasar más de 12 años en una silla de ruedas, el humorista se recuperó parcialmente en 2021, y desde entonces se apoya en un bastón para moverse.
A pesar de las limitaciones físicas, continúa realizando presentaciones en eventos privados y públicos, manteniéndose fiel a su personaje de Bollo E Yuca.
El humorista vive en el barrio La Unión, en Barranquilla, donde ha enfrentado problemas con el deterioro de su vivienda. En 2023, organizó una donatón para poder reparar el techo de su casa, que se encontraba en condiciones deplorables debido a las lluvias.
Gracias a la ayuda de seguidores y algunos influencers locales, ha logrado mejorar su hogar, aunque sigue luchando por mantener a su familia, especialmente a su esposa, quien sufre de Alzheimer y requiere cuidados constantes.
A través de sus redes sociales, Pedro Cárdenas sigue compartiendo su particular sentido del humor, demostrando que, a pesar de las adversidades, su espíritu sigue tan vivo como siempre.
Con 70 años de edad, Bollo De Yuca Humorista sigue siendo un símbolo de perseverancia y amor por el arte del entretenimiento.
Fuentes:
