
Colombia fortalece su presencia científica en la Antártica
Colombia reafirmó su compromiso con la ciencia y la cooperación internacional en la Antártica tras su participación en la XXXVI Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL), celebrada en Punta Arenas, Chile, una de las principales puertas de entrada al continente blanco. El encuentro reunió a representantes de los programas antárticos de América Latina para coordinar esfuerzos en investigación, logística y protección ambiental, consolidando un frente común frente a los retos globales que enfrenta la región polar.
La delegación colombiana estuvo liderada por la Dirección de Soberanía Territorial del Ministerio de Relaciones Exteriores y contó con la presencia del embajador en Chile, Sebastián Guanumen, junto con representantes del Programa Antártico Colombiano, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Dirección General Marítima. En calidad de país observador, Colombia expuso los avances alcanzados en temas de logística, monitoreo ambiental, oceanografía, biología y estrategias de descarbonización, demostrando el papel activo del país en la investigación científica y en la preservación de la Antártica como territorio dedicado a la paz y la cooperación internacional.
Durante las sesiones plenarias y en las comisiones especializadas, la delegación nacional presentó los resultados de las once expediciones antárticas desarrolladas desde 2014, que han permitido fortalecer la capacidad científica del país y contribuir a la generación de conocimiento sobre ecosistemas marinos, biodiversidad y dinámicas climáticas en el continente. Estas investigaciones se han llevado a cabo en articulación con universidades, centros de investigación y entidades estatales, bajo la coordinación del Programa Antártico Colombiano, lo que ha posicionado a Colombia como un actor relevante en la ciencia polar latinoamericana.
Uno de los puntos más destacados de la reunión fue el fortalecimiento de la cooperación regional con países como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay, socios estratégicos con los que Colombia proyecta nuevas iniciativas conjuntas en el marco de futuras expediciones. Estas alianzas resultan fundamentales para optimizar recursos, compartir capacidades logísticas y ampliar el impacto de las investigaciones, permitiendo a la región incidir en la agenda internacional sobre el futuro del continente blanco.
La presencia activa en espacios como RAPAL también se conecta con logros recientes alcanzados por Colombia en el escenario polar. En 2024, el país se convirtió en miembro pleno del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR), lo que le permite participar de manera directa en la construcción de políticas y programas de investigación globales. Posteriormente, en agosto de 2025, Colombia ingresó al Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP), una plataforma clave para fortalecer la cooperación logística y científica entre los países que mantienen operaciones en la región.
Estos avances consolidan a Colombia como un actor emergente en el ámbito de la ciencia antártica, ampliando su capacidad de incidencia en decisiones internacionales y demostrando que el país está dispuesto a invertir en investigación de largo plazo. La apuesta por la ciencia polar no solo se conecta con los compromisos globales de lucha contra el cambio climático, sino que también fortalece la diplomacia científica como herramienta de integración regional y de posicionamiento internacional.
En ese sentido, la RAPAL se constituyó en un espacio estratégico para que la delegación colombiana presentara los progresos alcanzados en la implementación de estrategias de descarbonización, con énfasis en la reducción de la huella ambiental de las expediciones científicas. Estas acciones responden a los compromisos de sostenibilidad adquiridos en el marco de la política exterior y de la estrategia de transición energética que impulsa el Gobierno Nacional.
Otro de los anuncios importantes fue la confirmación de la XII Expedición Antártica Colombiana, que se llevará a cabo en el verano austral 2025-2026. Esta nueva misión contará con el apoyo de plataformas aéreas y marítimas nacionales, lo que incrementará la autonomía logística del país en sus operaciones en el continente blanco. Además, permitirá fortalecer la investigación en campos como el impacto del cambio climático sobre los océanos, la biodiversidad marina y la criósfera, aportando información valiosa para la comunidad científica internacional.
La consolidación de Colombia en la Antártica ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre entidades públicas, universidades y centros de investigación, articulados en el Programa Antártico Colombiano. Este modelo interinstitucional ha permitido integrar capacidades científicas y logísticas, garantizando la continuidad de las expediciones y ampliando la formación de investigadores nacionales en temas polares. Asimismo, la experiencia adquirida en once expediciones previas ha sentado las bases para una mayor autonomía y para la consolidación de un programa nacional sostenible en el tiempo.
La importancia de la participación de Colombia en la Antártica trasciende lo científico. El continente blanco es considerado un laboratorio natural para entender fenómenos globales como el cambio climático, la acidificación de los océanos y la pérdida de biodiversidad. Los datos recolectados en estas expediciones no solo benefician a la comunidad internacional, sino que también tienen un impacto directo en la toma de decisiones nacionales en materia de sostenibilidad, gestión de recursos hídricos y adaptación climática.
Con su presencia en RAPAL y los logros alcanzados en instancias internacionales como SCAR y COMNAP, Colombia reafirma su compromiso con la protección de la Antártica como patrimonio de la humanidad. La ciencia y la cooperación internacional se convierten así en pilares de una estrategia que busca no solo generar conocimiento, sino también fortalecer la paz, la diplomacia y el liderazgo del país en la región.