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Marcos Tulio Coll Tesillo, conocido como Marcos Coll, es una figura emblemática en la historia del fútbol colombiano.
Su legado trasciende más allá de la cancha, marcando un hito en el deporte mundial al ser el autor del único gol olímpico en la historia de los Mundiales de Fútbol.
Este artículo explora su vida, sus logros deportivos, su contribución al fútbol colombiano y el impacto que dejó en su comunidad.
Antecedentes Familiares y Orígenes
Marcos Tulio Coll Tesillo nació en el barrio San Roque de Barranquilla el 23 de agosto de 1935, en una familia profundamente conectada con el mundo del deporte.
Sus padres, Emelina Tesillo y Elías Coll Tara, influyeron significativamente en su vida y carrera. Elías Coll, un destacado árbitro de fútbol, fundó el Colegio de Árbitros del Atlántico y fue el primer árbitro FIFA de Colombia, lo que cultivó un ambiente propicio para que Marcos desarrollara su pasión por el fútbol desde una edad temprana.
Este contexto familiar fue fundamental en la formación del carácter competitivo y la dedicación que lo definirían como jugador y persona.
Vida Personal
A lo largo de su vida, Marcos Coll fue un hombre de familia. Se casó con Ruby Montealegre y tuvieron cinco hijos, siendo Mario Alberto Coll uno de ellos, quien también se convirtió en futbolista profesional.
Marcos siempre mostró un profundo amor por su familia y fue conocido por ser una persona sencilla y accesible, que mantenía los pies en la tierra a pesar de sus logros en el deporte.
Su vida no se limitó solo al fútbol; también dedicó parte de su tiempo a la educación y la formación de jóvenes en La Guajira, a través de un proyecto social que impulsó junto con la empresa carbonífera El Cerrejón.
Este esfuerzo refleja su compromiso con el bienestar de su comunidad y su deseo de transmitir su amor por el fútbol a las nuevas generaciones.
Educación y Formación
La educación de Marcos Coll fue integral y lo llevó a desarrollar habilidades tanto dentro como fuera del campo.
Desde joven, mostró interés no solo por el fútbol, sino también por otras disciplinas deportivas, como el béisbol, y tenía aspiraciones de estudiar aviación.
Sin embargo, su pasión por el fútbol prevaleció, y a los 16 años debutó en el fútbol profesional con el Sporting de Barranquilla.
Durante su carrera, Coll se formó como un jugador versátil, destacándose como volante ofensivo. Su talento natural y su dedicación al deporte lo llevaron a jugar en diferentes clubes del país y del exterior, y se convirtió en una figura respetada en el ámbito futbolístico.
Carrera Profesional
Marcos Coll comenzó su carrera profesional en 1952, jugando con el Sporting de Barranquilla. Desde entonces, su trayectoria se caracterizó por su paso por varios equipos importantes del fútbol colombiano, como el Deportivo Independiente Medellín, el Tolima, el Bucaramanga y el América.
Su carrera lo llevó también a otros países, donde jugó en el Platense de Argentina y en el Irapuato de México.
Sin embargo, su momento más destacado llegó durante la Copa Mundial de Fútbol de 1962, celebrada en Chile. Coll formó parte de la selección colombiana que participó en este torneo, convirtiéndose en el único jugador en la historia en anotar un gol olímpico en un Mundial.
Este logro tuvo lugar el 3 de junio de 1962, en un partido contra la Unión Soviética, donde logró marcar un gol de tiro de esquina que sorprendió a todos, incluido el famoso arquero Lev Yashin.
Contribuciones y Legado
El legado de Marcos Coll va más allá de su famoso gol olímpico. Su dedicación al fútbol y su trabajo en la formación de jóvenes futbolistas en La Guajira son testimonio de su compromiso con el deporte y su comunidad.
Durante más de 20 años, enseñó fútbol a jóvenes en el complejo carbonífero de El Cerrejón, donde dejó una huella imborrable.
A pesar de su fama, Coll fue siempre un hombre humilde y accesible. A menudo reflexionaba sobre la falta de reconocimiento que había recibido en su país, especialmente en comparación con otros países futboleros de la región.
Su deseo de que su hazaña se recordara adecuadamente es un llamado a valorar a aquellos que, como él, han hecho contribuciones significativas al deporte.
Su Muerte
Marcos Tulio Coll falleció el 5 de junio de 2017, a los 81 años, a causa de complicaciones derivadas de una neumonía.
Su muerte dejó un vacío en el fútbol colombiano y en la memoria colectiva de quienes admiraban su talento y humildad. Sin embargo, su legado continúa vivo en la historia del fútbol y en los corazones de aquellos a quienes inspiró.
Marcos Tulio Coll Tesillo es más que un simple nombre en la historia del fútbol colombiano; es un símbolo de dedicación, pasión y logro. Desde sus humildes orígenes en Barranquilla hasta su histórica hazaña en la Copa del Mundo, su vida es un testimonio de lo que se puede lograr a través del esfuerzo y la perseverancia.
Su historia seguirá inspirando a futuras generaciones de futbolistas y amantes del deporte, recordándonos la importancia de perseguir nuestros sueños y dejar un impacto positivo en el mundo.
Fuentes:
