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En el rico tapiz de la historia del fútbol colombiano, pocos nombres resuenan con tanta fuerza y cariño como el de Othon Alberto Dacunha.
Más allá de su habilidad inigualable con el balón y su legado en el Junior F.C., Dacunha se destacó como un embajador del fútbol brasileño en Colombia, dejando una marca imborrable en la cultura deportiva de Barranquilla, en el corazón de sus aficionados y en la historia del Junior de Barranquilla.
Este artículo explora la vida y el legado de Dacunha, destacando su trayectoria profesional, contribuciones y el impacto duradero que ha tenido en el fútbol y en la comunidad que llegó a considerar su hogar.
Antecedentes Familiares y Orígenes
Othon Alberto Dacunha nació el 19 de septiembre de 1939 en Magé, Brasil, en el seno de una familia numerosa.
Era hijo de Guillermino Alberto Dacunha y Arinda Nogueira, y creció rodeado de sus diez hermanos: Renato, María, José, Hilton, Maria Da Gloria, Itamar, Mario Lucio, Joao, Jorge y María Zelia.
Aunque el fútbol era una pasión familiar, solo Othon y su hermano Jorge lograron destacarse en el deporte profesionalmente.
La familia Dacunha, con raíces profundas en el fútbol brasileño, proporcionó a Othon un entorno fértil para desarrollar su talento.
Desde joven, demostró una habilidad excepcional en el campo, destacándose por su velocidad, agilidad y técnica depurada.
Vida Personal
Othon Alberto Dacunha llegó a Barranquilla en 1966 para jugar en el Junior F.C., pero su relación con la ciudad pronto se convirtió en algo más profundo que una simple residencia temporal.
Durante su tiempo en Colombia, Dacunha se enamoró de la ciudad y decidió establecerse allí después de su retiro. Se casó con Libia Marina Tcachman, con quien tuvo tres hijos: Claudia Patricia, Juan Carlos y Othon Alberto.
Posteriormente, formó una unión con Edith Suárez Barliza, con quien vivió los últimos 25 años de su vida.
Su amor por Barranquilla fue evidente en su participación en la vida local, desde su disfrute de las festividades como la fiesta de la Virgen de la Inmaculada Concepción hasta su dedicación al deporte, fungiendo como uno de los técnicos del Junior de Barranquilla en roles de entrenador y asistente técnico.
Educación y Formación
A lo largo de su carrera, Othon Dacunha recibió formación adicional y enriqueció su conocimiento del fútbol, tanto en Brasil como en Colombia.
Su experiencia en equipos como el Flamengo de Brasil y el Junior F.C. le permitió desarrollar un estilo de juego que combinaba habilidad técnica y un profundo entendimiento táctico del fútbol.
Dacunha fue conocido por su capacidad para driblar y su visión en el campo, lo que le permitió ser un jugador destacado tanto en el ataque como en la creación de jugadas.
Carrera Profesional
La carrera profesional de Othon Alberto Dacunha en el Junior F.C. es el eje central de su legado. Desde su llegada en 1966 hasta su retiro en 1974, Dacunha jugó 333 partidos y anotó 40 goles, convirtiéndose en una figura clave para el equipo.
Su estilo de juego, caracterizado por una gambeta fluida y una habilidad para eludir defensas, cautivó a los aficionados y le valió el apodo de «rey de la gambeta rojiblanca».
Además de su éxito en el campo, Dacunha fue una pieza fundamental en el desarrollo del fútbol local, trabajando como asistente técnico y entrenador en las divisiones menores del Junior.
Su influencia no solo se limitó a su época como jugador, sino que continuó a través de sus contribuciones al crecimiento de nuevos talentos en el club.
“El fútbol de ‘Otho’ era como el de Neymar, con chispa, habilidad, calidad, era un verdadero crack. No era fácil quitarle el balón de los pies. Los rivales sufrían cuando les tocaba marcarlos”
Contribuciones y Legado
El legado de Othon Alberto Dacunha trasciende sus logros en el campo. Fue un símbolo de la excelencia en el fútbol y un referente para las generaciones futuras.
Su estilo de juego, su dedicación al Junior y su amor por Barranquilla lo convirtieron en una figura querida y respetada en el mundo del fútbol colombiano.
La influencia de Dacunha también se refleja en la memoria de aquellos que lo conocieron y trabajaron con él.
Su habilidad para hacer del fútbol un espectáculo y su carácter como persona dejaron una marca duradera en el corazón de los aficionados y en la historia del Junior F.C.
Su Muerte
Othon Alberto Dacunha falleció el 3 de septiembre de 2016, a los 76 años, en la Clínica General del Norte de Barranquilla, después de una lucha contra el Alzheimer.
Su muerte fue una pérdida sentida por toda la comunidad futbolística, que lamentó la partida de un verdadero ícono del fútbol y un querido miembro de la familia del Junior F.C. Su legado vive en la memoria de los aficionados y en la historia del fútbol colombiano.
Fuentes:
- La Cháchara: Recordando a Othon Alberto Dacunha.
- El Heraldo: Se fue mi amigo, mi compañero inseparable, Se fue el rey de la gambeta rojiblanca.
- El Universal: Muere en Barranquilla el exfutbolista Othon Dacunha.
