Barranquilla celebra el Mes de los Archivos con rutas patrimoniales vivas
La Alcaldía de Barranquilla, a través del Archivo Histórico Distrital, conmemora el Mes de los Archivos con una serie de rutas patrimoniales que invitan a los ciudadanos a reconectarse con la memoria, el arte y la historia viva de la ciudad. Durante todo octubre, el Distrito ha impulsado actividades que fortalecen el vínculo entre los barranquilleros y su legado histórico, destacando la importancia de la archivística como herramienta para preservar la identidad colectiva.
El próximo viernes 31 de octubre, se llevará a cabo la Ruta Patrimonial: Cementerio Universal de Barranquilla, un recorrido que iniciará a las 2:00 p. m. y que promete una experiencia única donde convergen la memoria histórica, el arte funerario y las letras. La actividad, organizada por el Archivo Histórico de Barranquilla, busca visibilizar el valor cultural de uno de los lugares más representativos del patrimonio local, mientras rinde homenaje al trabajo silencioso de los archivistas que conservan la historia de la ciudad.
Esta ruta, que marca el cierre del mes conmemorativo, propone un viaje al pasado a través de los mausoleos y esculturas que cuentan la historia de familias, personajes y épocas que definieron a Barranquilla. Como parte del concepto experiencial, los asistentes están invitados a vestirse al estilo de los años 20, evocando una época de elegancia y esplendor. Las mujeres podrán lucir vestidos sueltos, sombreros cloche y collares largos, mientras que los hombres podrán optar por trajes de tres piezas, sombreros fedora y corbatas anchas. La creatividad será protagonista, ya que el objetivo es revivir el ambiente de una ciudad que crecía entre la modernidad y el encanto caribeño.
Durante el Mes de los Archivos, el Distrito ha desarrollado diversas actividades orientadas a destacar la labor archivística y su papel en la construcción de ciudadanía. Una de ellas fue la capacitación en historia de Barranquilla dirigida a la División de Turismo de la Policía Nacional, que buscó fortalecer los conocimientos de los uniformados sobre el patrimonio documental y cultural de la ciudad. Este proceso formativo incluyó fundamentos de archivística, buenas prácticas en el manejo de la información y nociones de historia local, reforzando la idea de que cada documento es un testimonio vivo de la memoria barranquillera.
La jornada, liderada por funcionarios del Archivo Histórico, permitió además consolidar una alianza interinstitucional que promueve una gestión más consciente y responsable del patrimonio entre quienes tienen contacto directo con los ciudadanos y visitantes. Así, la labor archivística trasciende los anaqueles para convertirse en un ejercicio de participación, educación y apropiación cultural.
Entre las actividades más destacadas del mes se encuentra la ruta “Caminando por Chiquinquirá”, presentada oficialmente el 2 de octubre. Este recorrido patrimonial permitió a los asistentes redescubrir uno de los barrios más emblemáticos de Barranquilla, conocido por su riqueza arquitectónica y su profundo arraigo comunitario. La jornada inició en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, un espacio cargado de simbolismo donde los participantes exploraron los vitrales, el altar mayor y la cripta que resguarda los restos de antiguos feligreses.
El recorrido continuó hacia el hogar de Kelly Pérez Calvo, una vecina orgullosa de conservar la casa donde creció, ejemplo de la arquitectura tradicional del barrio. La experiencia concluyó con un encuentro vecinal lleno de anécdotas y café, en el que la memoria oral se convirtió en protagonista. Este tipo de actividades permiten que los ciudadanos reconozcan la historia no solo como un registro escrito, sino como un conjunto de vivencias que aún laten en los rincones de la ciudad.
Otra de las rutas más emotivas fue “Simón Bolívar: de aeródromo a barrio obrero”, realizada en conmemoración del Día Nacional de los Archivos, celebrado el 9 de octubre. Este recorrido reconstruyó la transformación urbana y social del barrio Simón Bolívar, desde sus orígenes como pista aérea hasta convertirse en un símbolo de trabajo y comunidad. La ruta inició en el monumento a la aviación Knox Martin, evocando los años en que los aviones aterrizaban en lo que hoy es el bulevar del sector.
Durante el recorrido, los asistentes conocieron historias contadas por sus propios habitantes, como doña Josefina, una matrona de 98 años que compartió recuerdos de los primeros años del barrio desde su mecedora, y Ada Lara, gestora cultural y amante del Carnaval, quien junto a sus vecinos aportó color y alegría al evento, vistiendo trajes típicos y celebrando la identidad local. El cierre tuvo lugar en el colegio del sector, donde se exhibieron obras del artista plástico Julio López y se presentaron testimonios recopilados por estudiantes de sociología, fruto de una alianza con el Archivo Histórico.
La directora del Archivo Histórico de Barranquilla, Margarita Monsalve Salas, destacó que estas rutas patrimoniales son más que simples recorridos: son espacios de encuentro ciudadano donde la memoria se convierte en motor de identidad y cohesión social. Cada documento, testimonio o fotografía preservada en los archivos es una pieza que ayuda a reconstruir la historia colectiva de la ciudad, manteniendo vivo el legado de generaciones enteras.
Con estas actividades, el Archivo Histórico de Barranquilla reafirma su misión de mantener abierta y participativa la memoria de la ciudad, conectando el pasado con el presente y proyectándolo hacia el futuro. La invitación está abierta para todos los ciudadanos interesados en participar en la Ruta Patrimonial del Cementerio Universal, inscribiéndose a través del formulario disponible en el perfil de Instagram del Archivo Histórico.
Barranquilla cierra así un mes lleno de historia, memoria y cultura, demostrando que los archivos no son lugares del pasado, sino espacios vivos que nos recuerdan quiénes somos y de dónde venimos. En cada recorrido, los barranquilleros redescubren su patrimonio y se convierten en guardianes de su propia historia, fortaleciendo el orgullo de pertenecer a una ciudad que conserva su esencia a través del tiempo.
