Eduardo Emilio Vilarete
Eduardo Emili Vilarete es uno de esos personajes del deporte que trascienden las estadísticas por sus goles, sus gestos o sus historias llenas de pasión por el fútbol.
No solo dejo huella en el fútbol Colombiano por los goles marcados, sino también por sus anécdotas inolvidables dentro de las canchas, durante su paso por la Selección Colombia y por su eterno deseo no cumplido de vestir la camiseta de Junior de Barranquilla.
Conozcamos un poco más de la historia de este delantero samario que hizo historia dentro y fuera de las canchas.
Antecedentes Familiares y Orígenes
Eduardo Emilio Vilarete Fernández nació el 20 de junio de 1953 en el barrio El Ancón de Santa Marta, una ciudad costera colombiana con una rica tradición futbolera. Su entorno familiar fue humilde y trabajador, una cuna que moldeó su carácter recio y perseverante.
Desde muy joven demostró una inclinación natural hacia el deporte, especialmente el fútbol, el cual practicaba en las calles arenosas del barrio, soñando con convertirse en un profesional.
Vida Personal
Vilarete es recordado no solo por su potencia goleadora, sino también por su personalidad fuerte, irreverente y carismática.
Entre sus anécdotas más famosas está la icónica “sentada en el balón” en el estadio Maracaná en 1977, un gesto que pasó a la historia como símbolo de impotencia, rabia e inconformismo durante una dolorosa goleada frente a Brasil.
Pese a las críticas, Eduardo nunca dejó de mostrarse auténtico. En entrevistas, ha relatado sin filtros sus frustraciones, como la de no haber podido jugar con Junior, y ha defendido con humor sus decisiones y actos, incluso los más polémicos.
Educación y Formación
No existen registros detallados sobre estudios superiores de Eduardo Emilio Vilarete, algo común entre los futbolistas de su época, quienes muchas veces cambiaban la escuela por el campo de juego.
Lo que sí se sabe es que su formación deportiva comenzó desde joven, cuando hizo parte de las divisiones menores del club Millonarios, aunque no logró debutar con el primer equipo. Esta etapa fue clave en su formación técnica y disciplina profesional.
Carrera Profesional
Su debut profesional se dio en Atlético Bucaramanga en 1974, a los 21 años. En 1975, con 18 goles, se convirtió en el máximo goleador colombiano del torneo, en una lista dominada por extranjeros. Compartió delantera con el brasileño Eduardo Ghillo, formando una dupla letal que convirtió al Bucaramanga en equipo revelación del año.
En diciembre de 1975, Fuad Char, dirigente de Junior, viajó a Santa Marta y acordó con Vilarete su llegada al club para 1976. Sin embargo, en enero, sin explicación clara, fue enviado al Unión Magdalena, truncando su sueño. Vilarete aún recuerda ese episodio como una de las grandes frustraciones de su carrera, reflejando la poca autonomía que tenían los jugadores frente a sus transferencias.
Ese mismo 1976, tras un breve paso por Unión, fichó por Atlético Nacional, donde fue campeón bajo el mando de Osvaldo Zubeldía. Volvió a Nacional en 1979 y allí vivió sus mejores años, incluyendo una temporada en 1980 donde anotó 24 goles en 43 partidos, su mejor marca. Con el cuadro verdolaga fue nuevamente campeón en 1981, ingresando entre los 20 máximos goleadores del club.
Clubes donde jugó
A lo largo de su carrera, Vilarete pasó por diversos clubes en Colombia, Ecuador y Perú, mostrando siempre un olfato goleador:
| Club | País | Años |
|---|---|---|
| Atlético Bucaramanga | Colombia | 1974–1975, 1977–1978, 1989 |
| Unión Magdalena | Colombia | 1976, 1984–1985 |
| Atlético Nacional | Colombia | 1976, 1979–1981 |
| Deportivo Pereira | Colombia | 1982 |
| Deportes Tolima | Colombia | 1983, 1987 |
| Deportivo Quito | Ecuador | 1985 |
| Liga de Quito | Ecuador | 1986 |
| Audaz Octubrino | Ecuador | 1988 |
| Deportivo Pacífico | Perú | 1990 |
Participación con la Selección Colombia
Vilarete fue internacional entre 1976 y 1985. Representó a Colombia en:
- Torneo Preolímpico 1976 (Brasil): anotó 4 goles.
- Eliminatorias Mundial Argentina 1978: marcó el único gol de Colombia.
- Copa América 1979: estuvo convocado, sin minutos.
- Eliminatorias Mundial España 1982: jugó dos partidos.
- Amistoso vs. Polonia (1985): su última participación, jugando los 90 minutos en victoria 1-0.
La noche del Maracaná
El 9 de marzo de 1977, en la derrota 6-0 ante Brasil, ocurrió el gesto que marcaría su carrera: Eduardo Vilarete se sentó en el balón tras el cuarto gol de Marinho. El acto fue interpretado por muchos como humillante, pero para Vilarete fue una reacción espontánea ante la impotencia.
La escena fue transmitida a millones y es aún recordada como uno de los momentos más icónicos –y polémicos– del fútbol colombiano.
Eduardo Emilio Vilarete no fue solo un goleador; fue símbolo de una época, representante de la irreverencia costeña y del talento samario. Su legado incluye:
- Ser uno de los pocos colombianos entre los máximos artilleros del campeonato en 1975.
- Dos títulos nacionales con Atlético Nacional.
- Su papel pionero como delantero samario en clubes grandes.
- Su histórico gesto en el Maracaná, controversial, pero inolvidable.
- Su honesta crítica al sistema de transferencias en el fútbol colombiano de los años 70 y 80.
En la actualidad
Aunque retirado del fútbol profesional desde 1990, Vilarete continúa apareciendo ocasionalmente en medios de comunicación, rememorando anécdotas y hablando sobre su carrera. Vive entre Santa Marta y Barranquilla, y mantiene su pasión intacta por el fútbol. Algunos medios han registrado su participación en espacios deportivos y culturales, donde comparte su visión de aquel fútbol de antaño.
